Si te sigues preguntando qué es mejor ¿rentar casa o comprarte de una vez tu propia casa? Deja de hacerlo porque el tiempo corre y puede ser que estés dejando pasar una gran oportunidad de crear tu propio patrimonio.

Sabemos que es una decisión que se debe tomar con cuidado, pero entre más lo aplaces el gasto que pagas en renta se va incrementando, dinero que bien podrías utilizar para pagar las mensualidades de tu nueva casa. En pocas palabras, lo que hoy pagas de renta por una casa puede destinarse a pagar tus mensualidades del crédito inmobiliario y al final, la casa será tuya, será tu patrimonio.

Al tener tu propio hogar te olvidas del miedo de que te pidan el departamento, de que tengas que buscar uno nuevo donde vivir, de los depósitos y gastos extra, y de las constantes mudanzas.

En cambio al comprar tu propia casa eres libre de modificarla a tu antojo, echas raíces y formas un patromonio que le dará seguridad a tu familia. Estas son excelentes razones para decidirte a comprar tu propia casa, pero sabemos que no es una decisión que se toma de la noche a la mañana. Hay que analizar los pros y los contras.

Primero debes revisar en el Infonavit o Fovissste, la institución en la que cotices, cuántos puntos tienes y/o a cuánto asciende tu crédito y si este te alcanza para comprar la casa que necesitas. También considera que puedes aprovechar el crédito conyugal o el unir créditos (revisa en el Infonavit las opciones de crédito existentes) con un compañero (a).

Para que te convenzas por completo aquí te enlistamos algunos beneficios que obtendrás al tener tu propia casa:

Inviertes en tu patrimonio: Esos 5, 6, 7 o 10 mil pesos mensuales que pagas de renta pueden destinarse a pagar tu crédito inmobiliario y a tener la certeza de que en un periodo determinado habrás pagado tu casa.

Beneficios fiscales: Las personas físicas pueden deducir los intereses reales devengados de su crédito, es decir, los ya pagados. Así que pregúntale a tu contador y aprovecha estos beneficios.

Tú controlas tu espacio: Es tu casa, así que puedes hacer lo que quieras con ella, a diferencia de una rentada en la que no puedes ni cambiar el color de las paredes. Eres completamente libre de adaptar tu casa a tus necesidades y recuerda que hacerle mejoras incrementa su valor en el mercado.

Dejas de moverte: Si rentas una propiedad el dueño puede pedírtela al término del contrato que hayan acordado o antes, eso influye a nivel psicológico en ti y en tu familia pues no tienen estabilidad y es estresante tener que buscar otra propiedad que se ajuste a sus necesidades. A nivel económico también afecta, pues hay que contratar mudanza, reunir para el depósito y los meses que te pidan de adelanto. Al tener tu propia casa nadie te mueve de ahí a menos que tú lo decidas.

 

 

Comprar tu propia casa te da grandes beneficios, no solo materiales, sino sociales y emocionales, tan solo piensa en lo gratificante que sería para toda tu familia saber que ese lugar es de ustedes, que nadie los va a mover a menos que ustedes lo decidan, que pueden decorarlo a su gusto y crear miles de experiencias en familia. ¡No hay nada como eso!

En Sadasi contamos con diversos desarrollos inmobiliarios en toda la República mexicana, en muchos de los cuales podrás encontrar departamento o casas, con una gran variedad de amenidades engtre las cuales destacan extensas áreas verdes con juegos infantiles y canchas deportivas, algunos desarrollos cuentan con alberca, gimnasio y palapas.

Los departamentos y casas Sadasi cuentan con acabados de primera calidad y podrás encontrar el espacio que se adapte a tus necesidades, ya sea dos, tres y hasta cuatro recámaras.

Además, todos nuestros desarrollos cuentan con seguridad: barda perimetral y casetas de vigilancia. Y no solo eso, sino que se encuentran en las zonas más estratégicas de las principales ciudades de la República, pues lo más importante es que tengas todos los servicios a la mano.

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